Después de una larga espera para algunos, el éxito de ventas Moto G (2013) ha comenzado a recibir la actualización a Android 5.0 Lollipop. Ahora mismo se está instalando en mi teléfono, por lo que estoy deseando que lo haga rápido para comenzar a disfrutar del nuevo diseño a lo Material Design.
En la práctica es lo poco con que cuenta de novedoso esta nueva versión (también viene con rediseño de la interfaz y de cómo funciona, como el desplegable lateral con más información, muy útil), y que sí, que tendrá 5.000 APIs nuevas, pero si los desarrolladores no las usan en sus aplicaciones es como si no existieran. Y por ahora no las usan, porque siguen lanzando las aplicaciones con compatibilidad hasta Android 4.0 o superior y no exclusivamente para 5.0.
Otras novedades, como sustituir la máquina virtual Dalvik por ART de serie, tienen un impacto todavía por valorar en el rendimiento y en el consumo de batería, que sin duda se notará más en los nuevos terminales con procesadores de 64 bits como el Moto E 4G que en los terminales más antiguos. Aun así, son muy buenas noticias que Motorola siga con su política de actualización de terminales antiguos. Es por lo que se ha ganado a una buena cantidad de usuarios y por lo que seguirá haciéndolo durante este año.