La mayoría de las páginas web actualmente utilizan una gran cantidad de código JavaScript incluso en su página más básica. Ya sea para crear efectos de desplegables, validación de formularios y muchos otros casos de uso, JavaScript es una pieza fundamental en cualquier navegador. Por tanto mejorar su velocidad es una necesidad para las empresas que crean los navegadores.

Google ha introducido en la versión 41 de Chrome (la actual) un ligero cambio en la forma en que se ejecuta JavaScript. Hasta ahora se necesitaba descargar todo el archivo que contenía el código antes de proceder a su análisis (comprobar que está bien formado), para en ese momento "compilarlo" (es algo distinto a compilar un programa en C o Java) y ejecutarlo. Google se salta ahora el paso de esperar a la descarga completa y en cuanto se haya comenzado a descargar, Chrome comenzará con la fase de análisis del código.

Chrome 42 (en el canal beta) también añade una nueva técnica de caché para código JavaScript compilado. Esto permite que el código se necesita descargar, analizar y compilar una sola vez por visita a una web. El resultado es que Chrome evita hasta un 40% de la fase de compilación, ahorrando batería en dispositivos móviles.

Puesto que el proceso de compilación es la parte más dependiente de la potencia de los procesadores (y eso implica consumir más), reducir en un 40% las necesidades de compilación al visitar webs proporcionará más tiempo de navegación. Puede que en realidad no sean más que unos minutos más de uso por hora, pero si se va ahorrando un poco en este apartado, otro poco más en otro, y así sucesivamente, al final las mejoras de autonomía se terminan notando.

Vía: The Next Web.