Google lleva tiempo probando diversas técnicas para reducir el consumo de datos en el navegador Chrome en dispositivos móviles. Algunas de ellas tienen que ver con el uso de formatos de imagen propios como WebP, y otros con la compresión de los archivos de una web para reducir los tiempos de descarga.
Ahora ha llegado Data Saver a la versión de escritorio de Chrome en forma de extensión que ya se puede instalar desde la Chrome Store. Data Saver utiliza el servicio de proxy de Google para compresión de información, aunque sólo funciona con páginas servidas con el protocolo HTTP. Los servidores que usan SSL (páginas descargadas con HTTPS) no se pueden comprimir porque, bueno, Google tendría la posibilidad de mirar la información intercambiada con el servidor seguro. Además de que necesitaría un certificado especial y el permiso del usuario para instalarlo, o hacerlo como Lenovo a lo SuperFish (aunque estaría mal visto).
Tampoco se incluyen las páginas que se visitan en el modo de incógnito. La extensión necesita la versión 41 de Chrome para funcionar, pero salvo situaciones extrañas, las actualizaciones de Chrome son automáticas y deberíais tenerla instalada si usáis este navegador con frecuencia. La extensión se activará automáticamente tras su instalación y podéis activarla y descactivarla pulsando sobre su icono.
Hay algunos escenarios en los que esta extensión puede ser útil, sobre todo con páginas mal optimizadas. Por ejemplo en las todavía habituales conexiones de ADSL de 3 Mbps, o al utilizar la conexión de datos de un teléfono desde un portátil. También debería mejorar la velocidad de descarga de las webs, aunque en conexión de 10 Mbps o fibra tampoco se notará demasiado. Es un buen añadido a Chrome, aunque navegadores como Opera lo incluyen desde hace algún año que otro.
Vía: The Next Web.