Huawei ha presentado su nuevo teléfono insignia con claras intenciones de parecerse a un teléfono mucho más conocido. Se trata del Huawei P8, y llega pisando fuerte con su cuerpo de aluminio Uni-body (curiosa nomenclatura para escribirlo como unibody usado por Apple).
El otro teléfono del que hablo es el iPhone 6, desde que comparte gran similitud, tanto por los bordes redondeados como por las bandas de plástico traseras que incluye. Sin contar el hecho de que está construido íntegramente en aluminio, y el frontal recuerda poderosamente al del iPhone 6. El Huawei P8 es posiblemente la mejor copia del iPhone 6 que hay hasta la fecha.
El secreto está en la cámara
No me entendáis mal. Me parece genial que copien a Apple, pero me veo en la obligación de decirlo y dar mi opinión al respecto. Además las empresas se están dando cuenta que la calidad de las cámaras dependen de algo más que los megapíxeles y actualmente están investigando en mejorarlas manteniendo una resolución contenida (como Apple, aunque 8 MP ya se hacen algo escasos a 2015).
En este caso, Huawei ha optado por una cámara de 13 MP con estabilizador óptico de imagen, sensor de cuatro colores y un ISP (procesador de imagen) de nivel DSLR (réflex de único objetivo digital) para mejorar el enfoque y asegurar que la escena que estamos viendo en la pantalla es la que quedará guardada. Esto también mejora el nivel de ruido y el contraste de las fotos, según Huawei.
No sé si será suficiente reclamo para los que quieran cambiar de teléfono, pero al menos parece un añadido interesante para todos aquellos que quieran un cámara-teléfono.
Huawei promete que con la tecnología que incluye su cámara las fotos serán muchísimo mejores en condiciones con poca luz, superando con creces la calidad del iPhone 6 Plus y la del Galaxy S6. Palabras mayores. La cámara incluirá diversos modos de realización de fotos y de edición, y por supuesto la cámara frontal será ideal para selfis.
Otros detalles de su hardware
Huawei es una empresa reconocida por sus sistemas de conmutación y conectividad, y ha querido plasmar toda su experiencia en este P8. Han incluido un modo mejorado de Wi-Fi, denominado Wi-Fi+, que permite mejorar la conectividad inalámbrica conectándose automáticamente a diversas redes en función de un listado y la localización del usuario.
Con Signal+ han querido solucionar el problema de los cuerpos unibody de metal al disponer de una antena superior y otra inferior, que aseguran que en este P8 no habrá pérdidas de señal debido a ello como ocurre en otros terminales (con la mirad puesta en el primer iPhone 4 que sufrió de este problema). Roaming+ reduce el tiempo de conexión a la red de las operadoras.
Entre los accesorios con que contará el teléfono hay uno especialmente llamativo. Se trata de una cubierta de tinta electrónica que se puede utilizar junto con el P8 para mostrar información (reloj, tiempo, etc.) o ebooks, y que cuenta con un bajo consumo. Es una de esas ideas que, al ver el YotaPhone, no sabes cómo no se le ha ocurrido antes a nadie ya que además se ajusta a la parte trasera del teléfono.
Incluye doble ranura SIM que acepta en ambas conexiones LTE, aunque una de ellas también es la usada para el lector de tarjetas microSD. El procesador incluido Kirin 930/935 es un 80% más rápido que el incluido en el Ascend P7, y un 100% mejor que la GPU incluida en ese mismo terminal. Usa cuatro núcleosCortex-A53e y cuatro núcleos Cortex-A53 en arquitectura big.LITTLE. Prometen hasta 55 horas de autonomía, o 36 horas con un uso normal (o 24 horas con un uso intenso, veremos).
Precio y disponibilidad
Su precio será de 499 euros por la versión de 16 GB de almacenamiento (en colores gris titanio [¿gris espacial?] o champán místico), y 599 por la versión con 64 GB de almacenamiento (en colores negro carbón u oro). Estará disponible inmediatamente en 30 países incluida España, y en el resto del mundo el próximo mes.