Google es una compañía cuyos empleados son bastante jóvenes, con una media de edad de 29 años. Hay quien opina que la compañía trata de evitar tener entre sus empleados a personas por encima de los 40. Es lo que opina Robert Heath, un ingeniero de 64 años de Florida que acaba de presentar una demanda por discriminación contra la compañía.
Según alega Heath en la demanda, se trató de forma injusta su candidatura en 2011 para una plaza de ingeniero de software, a pesar de que uno de los reclutadores de la compañía afirmó que era un gran candidato. Durante la entrevista, también comenta que el entrevistador apenas hablaba inglés y que rehusó a emplear el auricular del aparato, por lo que la comunicación fue difícil.
Desde Google indican que este caso carece de base y, a pesar de que la información sobre la raza y sexo de sus empleados se ha dado a conocer a través de la web de la compañía, no se indica nada sobre sus edades.
En el pasado ya se enfrentaron a una demanda de un empleado de la compañía despedido por su edad, 54 años, y sobre el que sus compañeros hicieron comentarios despectivos relativos a la misma. Dicha demanda no llegó a juicio al alcanzar un acuerdo antes del mismo, aunque permitió que los comentarios hechos por empleados que no son mandos de la compañía puedan ser tenidos en cuenta en un juicio.
El presente caso no es lo mismo, al no ser Heath empleado de la compañía y es probable que no llegue a ninguna parte. Sin embargo, vuelve a abrir la discusión sobre si hay posibilidades de seguir teniendo vida laboral en determinados sectores pasados los cuarenta.