La compañía japonesa Ricoh cree que tiene la solución a los problemas de autonomía de los dispositivos del Internet de las cosas. Todo pasaría por utilizar un nuevo tipo de goma que genera electricidad gracias a estar compuesta de un polímero piezoeléctrico que genera electricidad al deformarse.
Ricoh cree que este nuevo material es flexible y duradero, y frente al otro tipo de piezoléctricos hechos de compuestos cerámicos, son además livianos y más eficientes en la producción de energía. La cerámica piezoeléctrica produce electricidad a través de la conversión de ondas de presión, pero son materiales pesados y muchas veces tóxicos.
De momento la empresa está trabajando en poder crear una versión comercial de esta goma experimental, pero no ha dado detalles técnicos sobre este nuevo polímero. Si se pudiera incluir en correas de relojes, carcasas de dispositivos y en cualquier otro sitio que se les ocurriera, la alta conversión de este piezoeléctrico sería una bendición para la autonomía de los aparatos del Internet de las cosas.
Vía: Gizmag.