Mientras esperamos a que los chips de nuestros PCs estén hechos de madera, los investigadores siguen experimentando con este material para usarlo en el sector de la alta tecnología. Ahora se trata de una batería hecha de nanocelulosa extraída de la pulpa de madera, que promete ser más blanda que las actuales baterías.
Los investigadores del Real Instituto de Tecnología de Suecia (KTH) y la Universidad de Stanford han empleado este material, conocido como nanofibras de celulosa, para crear un material poroso y más duro, de forma que se puede tocar sin romperlo. El material es posteriormente tratado con una tinta conductora lo que le permite almacenar carga eléctrica.
Debido a la naturaleza y forma de este material, es capaz de almacenar más energía en el mismo espacio que una batería tradicional. Desde el KTH además aseguran que estas nanofibras, si se extendieran en dos dimensiones, un decímetro cúbico podría cubrir un campo de fútbol. En un futuro se podrían emplear estas baterías para dispositivos electrónicos flexibles y otros tejidos.
Vía: Gizmag.