Inicialmente, durante el periodo de prueba de Apple Music de tres meses la compañía de Cupertino no iba a pagar a los propietarios de los derechos de autor de las canciones. Tras la protesta de varios artistas, siendo la más notoria la de Taylor Swift, dieron marcha atrás, anunciando que pagarían una cantidad fija por cada reproducción.
En su momento, no fue anunciada la cantidad que se pagaría por reproducción, aunque ahora se ha hecho pública. Por cada canción reproducida en el periodo de prueba se pagarán 0,2 centavos, una cantidad similar a la que paga Spotify en su servicio gratuito sufragado con publicidad.
Aunque se asumía que el tener que pagar durante los tres meses de prueba suponía un varapalo para la compañía, finalmente ha redundado en su beneficio, pues ha conseguido convencer así a los tres mayores representantes de sellos independientes.
El próximo martes 30 de junio se estrena el servicio. Quienes más esperan que cambie completamente el negocio de la música bajo demanda son las discográficas. Lo que no se puede negar es que nada será ya igual.
Vía: The Next Web.