Llevo años escuchando hablar del grafeno como el material que va a revolucionar todos los productos de electrónica, desde las baterías, sensores y hasta las memorias, pasando por los más diversos usos en productos domésticos, pero no terminan de llegar esos productos. El motivo no es otro que no se puede crear grafeno en cantidades industriales como para abastecerlo con un uso masivo a unos costes aceptables y con la calidad necesaria.
El proceso para crearlo actualmente es mediante deposición química de vapor (CVD por sus siglas en inglés), y en la Universidad de Exeter han encontrado una nueva forma de crear estas microscópicas capas de carbono puro cuyos átomos están dispuestos en estructura hexagonal.
El proceso utiliza tecnología ya en uso en la industria de los semiconductores, basado en CVD, pero usando un proceso especial de calentamiento resistivo con pared fría. De esta forma se puede crear grafeno 100 veces más rápido reduciendo en un 99% los costes de producción.
Ahora sólo queda que adapten la tecnología a las fábricas actuales para que se pueda empezar a crear grafeno en cantidades industriales. Resumiendo la noticia, las promesas de siempre del grafeno, que no termina de llegar en productos de consumo.
Vía: Gizmag.