La Universidad de Cardiff ha sido la primera en construir la primera casa de bajo carbono, o dicho de otro modo, que depende poco de las energías fósiles que siguen utilizándose para sumistrar energía a los países. El proyecto cae dentro de una colaboración con SOLCER (del inglés Smart Operation for a Low Carbon Energy Region).
Esta casa produce un efecto positivo en el medioambiente ya que tiene una baja demanda energética, cuenta con un suministro de energía renovable a través de paneles solares en la parte sur del techo, y además es capaz de almacenarla en una batería de 6,9 kWh para su uso en momentos en los que no se puede generar. Noches y días nublados, que en Gales son bastante frecuentes.
Este proyecto además utiliza un cemento en cuya fabricación se ha eliminado las emisiones de dióxido de carbono. La casa utiliza paneles con alta capacidad de aislante térmico, así como puertas y ventanas con aislantes y hechas de aluminio. Para la construcción de la casa se necesitaron 16 semanas y se completó el pasado mes de febrero.
Vía: Gizmag.