Aunque cueste creerlo, también la policía china persigue las falsificaciones. La última gran operación que han llevado a cabo ha consistido en cerrar una fábrica que empleaba a cientos de trabajadores y que había fabricado más de 41.000 iPhones falsos. La tasación de los mismos se ha fijado en unos 19 millones de dólares.
La operación tuvo lugar el pasado mayo, aunque sólo en los últimos días se ha dado a conocer. Los arrestados han sido nueve personas, incluyendo un matrimonio que dirigía la operación, la cual hacían pasar por una tienda de reparaciones de material electrónico, localizada en las afueras del norte de la capital china. La redada en la fábrica se realizó gracias a un aviso que las autoridades estadounidenses hicieron a las chinas, pues una cantidad de las falsificaciones recalaron en Estados Unidos.
La falta de protección de propiedad intelectual es el principal motivo por el cual China es uno de los mayores productores de falsificaciones. En los últimos años, el gobierno chino ha empezado a tomar mayores medidas para poner coto a este problema, aunque no actúe con la decisión que a las propietarias de la propiedad intelectual de los productos falsificados les gustaría.
Vía: 9to5 Mac.