OnePlus es una máquina de generar expectación con una gran maquinaria de publicidad impulsada por su amplia base de fans. No hay mayores problemas, salvo que sus grandes palabras terminan chocando con la dura realidad, y es que lo bueno, bonito y barato no existe. El OnePlus 2 es un claro ejemplo de ello.

La compañía china lo ha presentado en China, y a mi personalmente me suscita bastantes incógnitas, y bastante sorpresa que se califique como un terminal de gama alta cuando tiene carencias importantes.

Un repaso a sus características

El diseño es un refinamiento del OnePlus One, con marco de metal (como unos dispositivos de gama media o media-alta) y tapas intercambiables. Como el Moto G de 150 euros. No creo que se pueda valorar positiva o negativamente este aspecto, pero siempre está bien para los que quieren personalización (aunque luego le pongan una carcasa para protegerlo y, bueno, la tapa trasera queda oculta).

El procesador no es mala elección, un Snapdragon 810 es potente en el aspecto gráfico (aunque funciona a 1,8 GHz en vez de a 2 GHz, posiblemente calentamiento aunque digan que está solucionado), y acompaña a la perfección a una pantalla 1080p.

Es un gran acierto que OnePlus no se haya dejado llevar por las pantallas QHD que no aportan nada al usuario salvo un consumo enorme de batería (como demuestran el G3, G4 o el Galaxy Note 4). Mayor autonomía es lo que queremos los usuarios, y OnePlus aumenta a una batería de 3.300 mAh y una pantalla de 1080p.

Pongo una nota a parte, porque los paneles actuales van reduciendo el número de LEDs de retroiluminación manteniendo la uniformidad de colores y brillo del panel, y en realidad es lo que más consume, por lo que a medio plazo los paneles QHD no serían mala opción. Pero sinceramente creo que es mejor mantener el número de píxeles al mínimo para mejorar la autonomía.

Me parece llamativo, eso sí, el tono azulado que tiene este panel, y parece más sacado de paneles SuperAMOLED de hace dos años que de lo que se ve hoy día.

Algunos detalles

Diseño

Pero ahí ya entramos en que el teléfono sigue teniendo un aspecto que llama poco la atención. El OnePlus no me llamaba demasiado, y diría que principalmente porque las esquinas que no están redondeadas nunca me han llamado la atención, y menos al usarlos (otro motivo por el que algunos Lumia me parecen incómodos). De un gama alta espero un diseño que impacte, y el OnePlus 2 no lo consigue.

Las comparaciones son odiosas, pero incluso el ZTE Blade S6 Plus me gusta bastante más. Es algo subjetivo, lo sé, pero el OnePlus 2 no destaca en diseño.

Sin NFC, el lector de huellas vale de poco

Ahí tenemos a OnePlus diciendo que el lector de huellas está genial, y que es mejor que el del iPhone. Bueno, puede ser, no lo he probado. Pero si sólo va a servir para desbloquear el teléfono, ¿es realmente de utilidad? Samsung y Apple lo están usando junto a NFC para pagos electrónicos (Samsung Pay, Apple Pay), y al menos tienen un objetivo claro.

El lector del OnePlus 2 tiene una utilidad marginal, porque tiene que recurrir a aplicaciones como la de PayPal para autenticarnos el pago con la huella en vez de con la habitual contraseña. No serviría para pagos en tiendas físicas, que a fecha de hoy se me antoja un lector con pocas perspectivas de futuro.

Me suscita muchas preguntas también el dónde se guarda la información de las huellas, un potencial problema de seguridad si no han incluido un elemento seguro para almacenarlas y establecido medidas de seguridad adicionales para evitar que se acceda a esta información.

Sistema de invitaciones

Sin comentarios. Bueno, sólo uno: está hecho para que se hable meses del teléfono. A la compañía le sirve para mantener el coste bajo mínimos, pero en realidad no creo que esperar un mes o volverte loco buscando una invitación para comprarlo por 339 euros sea algo positivo. Personalmente no me puedo tomar en serio un teléfono cuya compañía recurre a este absurdo sistema para venderlo.

Sin carga inalámbrica ni carga rápida

Aunque el procesador Snapdragon 810 cuenta con compatibilidad para ambos tipos de carga, que un supuesto gama alta de 2015 no incluya ni una ni otra opción me parece un error. Lo será en el iPhone 6s cuando lo presenten si no incluye carga inalámbrica o carga rápida, o el Xperia Z5 cuando le toque el turno. Este apartado lo tiene bien cubierto por ahora el Galaxy S6, y es de esperar que también el Galaxy Note 5.

USB Type-C es un error

La 01.00 AM. Estás de juerga después de todo el día y no te queda batería en tu flamante OnePlus 2. Tu colega tiene una batería externa pequeña y un cable Micro USB. Mala suerte.

Al conector USB Type-C le queda todavía tiempo para imponerse, y no me parece un acierto que el OnePlus 2 lo incluya. Tiene velocidad de USB 2.0, por lo que no hay en realidad ningún motivo de cara al usuario que justifique su inclusión, y sí va a suponer gran cantidad de problemas: no poder reutiilzar todos los cables Micro USB que tenga, y tener que comprar nuevos cables y adaptadores.

¿Entonces qué tiene de gama alta?

Pues buena pregunta. ¿El procesador? Pues porque un procesador sea más o menos potente no implica que sea gama alta. Puedes poner un Snapdragon 810 en un teléfono de 250 euros y eso no lo va a convertir en gama alta. ¿La pantalla? Hay teléfonos de 200 euros que tienen pantalla 1080p. Mi opinión es siempre la misma en este caso: el conjunto de sus características.

Teniendo en cuenta que no tiene NFC, no incluye lector de tarjetas microSD, no tiene carga inalámbrica ni rápida, el diseño es normalito (quizás me vaya gustando más con el tiempo), la calidad de la pantalla está por ver: no lo tengo claro. Buen procesador, mucha memoria RAM, la cámara parece que tiene una calidad bastante buena (más le valía por su precio), no me parece que justifique el calificativo de gama alta.

Un botón para silenciar notificaciones (como el que lleva de toda la vida el iPhone) y un lector de huellas que va a tener un uso muy puntual (desbloquear el teléfono) son los únicos elementos realmente diferenciadores que tiene el OnePlus 2. Y no es mucho.

No digo que el teléfono esté mal, pero no lo voy a calificar en ningún momento de gama alta, sino de gama media-alta. Creo que ha habido (otra vez) mucha expectación para lo que han terminado presentando, y está muy lejos de ser un matainsignias. Buen hardware y buen precio, pero en la línea de la gama a la que corresponde. Pone poca presión en los teléfonos de gama alta que están a punto de aterrizar o que ya están a la venta.