Amazon presentó hace unas semanas la renovación de su gama de tabletas, y eso ha incluido una realmente barata como es la Fire. Con un coste de 60 euros, muchos potenciales compradores pueden rehuir de ella, pero al menos hay que considerarla como un modelo para usos específicos y con unas características que pueden incluso sorprender.

Puedo avanzaros que se trata de una tableta que funciona bien, y en las tareas normales va fluida. Me ha sorprendido gratamente, y es un producto a considerar de Amazon, con un precio muy ajustado y que teniendo claro los usos que se le puede dar, es una compra totalmente recomendable.

Diseño y hardware

El diseño de esta tableta es muy básico. Se nota que se ha hecho en base a abaratar al máximo el coste, pero no da en ningún momento la sensación de que sea un producto de mala calidad como puede ocurrir con otras tabletas de su precio.

La parte trasera la domina el logo de Amazon, y generalmente es una cuestión de marketing puesto que los usuarios de este tipo de tabletas van en el metro enseñando la parte trasera de la tableta. Son cosas que los publicistas, y Amazon, tienen muy estudiadas a estas alturas.

En la parte superior se ubican todos los botones y conectores, mientras que en el lateral derecho se encuentra el lector de tarjetas microSD. La pantalla es de 7 pulgadas con resolución de 1024 x 600, y aunque es poca la resolución que tiene, tiene más densidad de píxeles que el iPad original. Se ve bien, pero no está hecha para tenerla cerca de la cara.

La pantalla es de tipo IPS pero no tiene mucho brillo, en torno a los 300 nits, por lo que puede resultar difícil de utilizar a plena luz del sol, y no incluye sensor para ajuste automático de brillo. La reproducción de colores no es mala, pero tiene tendencia a mostrar los colores un poco apagados y el blanco tiende al azul, y la uniformidad tampoco es la mejor.

La pantalla posee una ligera capa oleofóbica, que aunque no protege totalmente la pantalla, al menos sirve para evitar que la grasaza de los dedos distorsione lo que estemos viendo.

Incluye un procesador MediaTek MT8127 de cuatro núcleos a 1,3 GHz, acompañados de 1 GB de RAM, por lo que no tiene grandes problemas para ser igual de fluida que cualquier teléfono con un Snapdragon 400. Tiene 8 GB de almacenamiento interno, pero la expansión por microSD es un grato añadido y que permitirá usarla para ver películas y series en el transporte público sin problemas.

Fire OS

En el caso del análisis de los dispositivos no suelo parar demasiado en el sistema operativo, centrándome casi totalmente en el hardware. Pero eso funciona bien con sistemas ampliamente conocidos como Android o iOS, y con aquellos fabricantes que sólo introducen una capa de personalización a Android pero que, en el fondo, no cambia mucho el uso del dispositivo.

En el caso de los productos Kindle Fire, o Fire a secas, tengo que dedicarle un poco de espacio en el análisis. Aunque el sistema se basa en Android, Fire OS es un ecosistema cerrado y no es una mera capa de personalización, sino una bifurcación de Android en toda regla. La tableta no tiene acceso a los servicios de Google, ni siquiera la Play Store, y en su lugar hay que descargar las aplicaciones de la Amazon Appstore.

Están presentes la mayoría de las aplicaciones importantes, y un buen porcentaje de las aplicaciones de segunda fila, pero es probable que no encontréis todas las aplicaciones que os gusta. Veréis Plex, Twitter, Mailbox, Facebook, Instagram, y demás, pero con ausencias notables como 1Password (LastPass sí que está disponible) o la propia aplicación de Dropbox.

Fire OS 5 está basado en Android 5.1, y afortunadamente tiene una interfaz mucho más Android que anteriores versiones. Amazon ha preferido mantener una interfaz fácilmente reconocible por los usuarios de Android, y eso también implica usar el lenguaje de diseño Material Design en las aplicaciones.

Rendimiento

CPU

Lo más destacable de la tableta sin duda es lo fluida que va para ser un modelo de tan sólo 60 euros. Las pruebas de rendimiento en este sentido muestran que sus cuatro núcleos a 1,3 GHz son comparables al rendimiento que da un Snapdragon 400, y incluso un pelín superior.

Tampoco le he dedicado mucho más tiempo a realizar pruebas de rendimiento de la CPU porque no lo veo muy necesario, y se puede sacar rápidamente una conclusión al usarla durante unos minutos. Es una tableta que va fluida al usarla para tareas básicas, incluso al usar el navegador, pero que puede dar de vez en cuando algún pequeño tirón.

Aunque en este caso las pérdidas de rendimiento y algún tirón muy ocasional es más debido a la velocidad del almacenamiento interno que a la CPU, por lo que es recomendable ir cerrando las aplicaciones a medida que dejemos de usarla, sobre todo si son pesadas como un juego tipo HearthStone.

GPU

El terreno de su potencia gráfica es quizás donde más deja que desear. Aunque consigue unos 14 fps en las pruebas T-Rex, carece de soporte para OpenGL 3.0, y por tanto tiene una calidad limitada. Tiene sin embargo soporte a H.265 para reproducción de vídeo.

No tiene mala calidad en los juegos, porque la tableta tiene poca resolución, pero en juegos como HearthStone puede dar algún pequeñísimo tirón de vez en cuando. En general no es una tableta para jugar a títulos complejos, FPS y otros que requieran una GPU decente.

Cuando se juega la tableta puede calentarse algo en la parte superior, algo por debajo de los botones, pero no se hace molesta de sujetar. Puesto que es una tableta que en muchos casos se puede coger bien con una sola mano, no representa mayor problema, aunque se hace evidente que no está pensada para juegos.

Wi-Fi, Sonido, Almacenamiento

La conectividad Wi-Fi es adecuada para uno de estos dispositivos, aunque no obtenga la mayor velocidad. Es similar a teléfonos de gama baja y media, con una conexión 802.11 b/g/n de hasta 72 Mbps.

En el apartado del sonido, el único altavoz está en la parte posterior. Tiene una calidad estándar, pero es fácil ahogar el sonido al dejar la tableta sobre una superficie, así como con la mano.

El almacenamiento es rápido en archivos grandes, pero a la hora de leer archivos pequeños resulta algo lenta. En general no tiene un impacto notable en el rendimiento de la tableta, pero sí puede llevar a que en carga de juegos o programas complejos se tome su tiempo.

Autonomía

La autonomía de la tableta es bastante normal. Viendo vídeos puede durar 5 ó 6 horas sin problemas, pero al jugar la duración se reduce muchos enteros, no llegando a superar las tres horas. No es una tableta para hacer largos trayectos con ella salvo que vayas con una batería externa.

El principal problema en realidad proviene de lo mucho que tarda en recargar, y es en torno a las 6 horas (y eso con el cargador con el que viene). Es un problema habitual de las tabletas de bajo coste, incluidas otras Fire, y que es otro ejemplo de en dónde recortan para ofrecer este tipo de productos a bajo precio.

Cámaras

En una tableta las cámaras no son un apartado especialmente importante. Sí me parecen de utilidad para sacar alguna foto puntual, fotografiar algún documento en vez de tener que escanearlo, pero en general no las considero útiles, porque también aumentan el precio final.

En el caso de la Fire, es loable que por su precio incluya tanto una cámara frontal como trasera, aunque no son nada del otro mundo. Cumplen, que no es poco. La cámara trasera saca fotos de 2 megapíxeles, que con buena iluminación dar resultados más que aceptables, pero que en interiores deja mucho que desear.

Una comparativa (con duro competidor, la de mejor calidad es un iPhone 6), en la que se ve esa falta de intensidad en los colores. El modo HDR es mejor olvidarse de él salvo que tengas un pulso estupendo. Tarda mucho en centrarse en el objetivo, y las fotos suelen salir borrosas (al menos con mi pulso no he conseguido sacar ninguna foto buena con el HDR activado).

Por su parte, la cámara frontal cumple para videoconferencias, pero no es en ningún caso una cámara para sacar autorretratos.

Conclusión

Cuando vas a comprar un producto, debes tener claro para qué tipo de usuario es. Si tienes un teléfono de 6 pulgadas de pantalla que te ha costado 300 euros, difícilmente la Fire te va a resultar interesante. Pero los que quieran comprar una Fire es posible que su teléfono sea de 60, 70 u 80 euros, tenga una pantalla de 4 a 4,5 pulgadas, y si quieren una tableta igualmente barata, sin duda ésta es para ellos.

También hay otro perfil de usuario para el que veo apropiado esta tableta, y es los que quieren ir en el metro con una tableta que saben que no va a llamar tanto la atención como un iPad de 500 euros, o quieren una tableta que llevarse de vacaciones y si le pasa algo no van a haber tirado a la basura 500 euros.

Pero hay un claro tercer perfil de usuario: quieren una tableta para ver series y películas en casa o transporte público, con Plex o a través de otro programa, algún juego básico tipo Crossy Road o HeathStone y poco más. Ya sea para ellos, para sus hijos o para su novia que la lleve en el bolso. La mayor pega en estos casos son los tiempos de recarga de la tableta, que obligará irremediablemente a ponerla a cargar en cuanto se vuelva a casa. Pero, otra vez, incido en que es una tableta de 60 euros (y no paguéis por la versión sin anuncios, no merece la pena).

Amazon ha lanzado al mercado una tableta que funciona fluida, en juegos algo exigentes no tanto, pero que aporta la máxima relación calidad-precio en la gama baja de las tabletas. Es muy completa, pantalla IPS, buen procesador, 1 GB de memoria, tarjeta microSD, cámara frontal y trasera, el diseño está bien, tiene un buen terminado, la pantalla es mejor de lo que te puedas esperar...

Sabiendo para qué usos es esta tableta, posiblemente es la mejor compra para los que no se quieran gastar mucho y tener un producto con máxima calidad-precio.