Apple mantiene un control total sobre iOS, y eso le permite lanzar actualizaciones a todos sus dispositivos. Si bien con cada nueva versión hay algunas características que no están disponibles en los teléfonos más antiguos, lo importante es que con esas actualizaciones se cierran peligrosos agujeros de seguridad y se añaden miles de API para que los desarrolladores puedan crear aplicaciones más útiles para el usuario. Dos cosas bastante más importantes que el que no reciban características puntuales.
En Android, la versión anterior de hace un año, Lollipop, está instalada en el 23,9 % de los dispositivos. En Windows Phone, aunque no hay datos concretos, Microsoft ha lanzado la versión 8.1 para todos los Lumia, y la actualización Windows 10 llegará a todos los Lumia. En iOS, la última actualización a iOS 9, distribuida oficialmente el pasado 19 de septiembre, y tras tres semanas, está instalada en el 57 % de los dispositivos compatibles.
La versión de iOS 8 necesitó seis semanas en superar la barrera del 50 % de instalaciones, por lo que es un ritmo muy acelerado. Aunque lo cierto es que muchos evitaron actualizar a iOS 8 por las noticias de ralentización en el rendimiento en teléfonos antiguos, y es algo que en la actualización a iOS 9 no ha ocurrido, y de hecho mejora el consumo de batería.
Vía: Apple Insider.