Sería de ilusos pensar que la actualización gratuita a Windows 10 no tiene una doble intención. No demasiado oculta y bastante evidente para muchos, que es promocionar el uso de sus servicios y aplicaciones de pago (Skype u Office 365), pero también añadir más y más publicidad a cada rincón del sistema operativo.

Eso le está llevando a probar, en la compilación 10565 beta distribuida esta semana, la inclusión de anuncios en el menú de inicio de Windows 10. Esos anuncios son aplicaciones sugeridas directamente de la Windows Store, ya sean gratuitas o de pago, y ya hayan pagado los desarrolladores por promocionarlas o no.

Por su puesto este tipo de características vienen activadas por defecto, y afortunadamente en este caso se puede desactivar sin mayores problemas. También podría ser el motivo por el que, incluso teniendo Cortana desactivada en el menú de inicio, al abrirlo se contacta con los servidores de Microsoft. Queramos o no.

Vía: The Next Web.