Sennheiser es uno de los mejores fabricantes de auriculares (según a quien le preguntes), y ha presentado unos nuevos auriculares que no son aptos para cualquier bolsillo. Se trata de una nueva versión de sus Orpheus, pero que en esta ocasión costarán la nada asequible cifra de 50.000 euros.
Estos auriculares vienen con un amplificador que utiliza tanto transistores como válvulas, que se siguen empleando mucho en audio debido a que producen un sonido mucho más cálido (aunque soy duro de oído y nunca he sido capaz de notar la diferencia). La caja de este amplificador está hecha en mármol de Carrara para proteger a la perfección los componentes del interior.
Los auriculares en sí tienen una sensibilidad entre los 8 Hz y los 100 kHz, con un porcentaje de distorsión inferior al 0,01 % a 1 kHz. Sennheiser también destaca el diseño de los cascos, y el hecho de que los Orpheus están compuestos por más de 6.000 componentes, entre los auriculares y el amplificador. La elaboración se realizará a mano en Alemania a partir del próximo año.
Vía: Gizmag.