Con la llegada de Windows 10 han ido surgiendo cada vez más críticos sobre las intenciones de Microsoft en cuanto al aumento de información recopilada que realiza el sistema operativo. Por ello ahora Microsoft ha actualizado la política de privacidad para intentar limar asperezas, vacíos, y frases que abarcan múltiples interpretaciones.
Junto con la simplificación del proceso de actualización a Windows 10, esta medida está orientada a que los usuarios sientan menos rechazo a la hora de actualizarse. Microsoft lo necesita porque una buena cantidad de los servicios y aplicaciones que ahora se incluyen en Windows 10 tienen publicidad o facilitan adquirir aplicaciones en la nueva Windows Store, o empujan a los usuarios a usar Skype, contratar Office 365 o espacio en OneDrive.
Aunque yo veo clara la jugada de Microsoft (que no tiene nada de malo, simplemente se amolda a la fórmula de servicios en internet que es donde está el dinero ahora mismo), las aclaraciones de la política de privacidad son indispensables.
Entre las introducidas por Microsoft se encuentran la aclaración de que la clave de encriptación de BitLocker no será usada nunca por la compañía pese a que se haga una copia en OneDrive, corregir la forma de escribir de una frase para indicar que no se accederá al contenido del disco duro de los usuarios si las fuerzas de la ley lo requieren, indicar que la telemetría sólo recoge información básica, y otros cambios similares.
Un buen paso adelante por parte de Microsoft para asegurar la privacidad en Windows 10, aunque todavía quedan bastantes detalles por aclarar. Poco a poco.
Vía: ZDNet.