Después de las revelaciones sobre las prácticas de espionaje de la NSA, las compañías tecnológicas comenzaron a cerrarse en banda y redoblar esfuerzos para mantener los datos de sus usuarios lejos de las garras de los gobiernos. Aunque Google ha dado grandes pasos en esa dirección, la realidad de la fragmentación de Android hace inviable proteger a todo el mundo.

Debido a la falta de encriptación en la mayoría de dispositivos, sus fabricantes pueden acceder a la información si reciben una orden judicial para ello. En el caso de los iPhones, que llevan encriptación hardware de serie, Apple alega (y con razón) que no puede acceder a los dispositivos que lleven iOS 8 o superior, lo cual es casi el 95 %. Un estudio de la Oficina del Fiscal de Distrito de Nueva York apunta a que Google puede acceder remotamente a más del 74 % de los dispositivos Android.

Cualquier versión de Android anterior a la 5.0 es susceptible de que Google se pueda saltar el código de bloqueo de manera remota, y lo hará tras recibir una orden judicial. La encriptación del disco en Android es algo que existe desde la versión 3.0 y que se puede activar en los ajustes, pero suele mermar considerablemente el rendimiento del dispositivo en los teléfonos con peor procesador al hacerse por software y requerir tiempo de CPU para encriptar y desencriptar.

Puesto que la memoria NAND con encriptación usada para almacenamiento en dispositivos móviles es más cara, seguirá estando lejos de los terminales de gama media y baja durante algunos años, lo que significa que Google podrá desbloquear un buen porcentaje de los dispositivos Android, ya sea con acceso físico al terminal o con acceso remoto.

Vía: The Next Web.