Cuando hay un accidente de tráfico, sobre todo si es de moto, lo primero que se recomienda es no mover al herido. Pero en algún momento hay que quitarle el casco para ver cómo se encuentra, y el casco Vozz RS 1.0 lo pone bastante más fácil para no mover más de la cuenta a un accidentado.
Este casco no requiere de un pasador u otro mecanismo de sujeción ya que se pone deslizándolo desde la parte trasera de la cabeza ya que es un juego de dos piezas. Además, la pieza trasera se puede separar de la delantera en caso de emergencia quitando dos tornillos, manteniendo la cabeza (y el cuello) lo más quieta posible para que los enfermeros o paramédicos de una ambulancia puedan comprobar su estado.
Este casco también ajusta mejor a la forma de la cabeza, y en la zona de la barbilla se puede ajustar a cada usuario reduciendo el aire que puede entrar por la zona inferior del casco. La compañía quiere ponerle a la venta en todo el mundo, aunque en este caso no indica qué homologaciones tiene para un uso legal en Europa y EE. UU., aunque la compañía australiana que lo fabrica cuenta con diversas patentes en varios países del mundo, incluida España.
Vía: Gizmag.