Si usais un monitor con resolución 4K ó 5K junto con Windows 10, hay un 100 % de posibilidades de que os hayáis topado con el problema del reescalado de las aplicaciones. Lo habitual es usar esos monitores a una resolución de escritorio 1080p, pero hay ciertas aplicaciones que se ven diminutas porque no se reescalan para dar una mayor sensación de nitidez (como ocurre en los teléfonos con alta densidad de píxeles).

Es un problema molesto, y que se da por ejemplo en los lanzadores de Battle.net o Steam por quedarme en el terreno de los juegos, sin mencionar algunas aplicaciones de productividad. Es un problema que no se da ni en OS X ni en iOS, y Microsoft va a corregir este problema en la versión 11082 de Windows 10, que es la segunda gran actualización y que llevará el nombre de Redstone.

En parte el problema procede de que cada aplicación en Windows está hecha de una forma y no hay una librería centralizada para gestionar el formato de las ventanas como sí hay en las aplicaciones universales de Windows 10. Para ello Microsoft añadirá nuevos valores de reescalado para que no haya problemas con las aplicaciones, y funcionarán incluso para pantallas 8K.

Vía: Hot Hardware.