La realidad virtual formará parte del día a día mucho antes de lo que se piensa, con sus cosas buenas y sus cosas malas. Uno de los mayores problemas que tien son mareos y náuseas tras sesiones largas de uso de estas gafas. En ciertas personas pueden ser un par de minutos y en otras algo más de tiempo, aunque en el extremo contrario, también hay gente que no se marea por mucho que pase en realidad virtual.
El artista y director del festival A Maze, Thorsten Wiedemann, se ha sometido a un experimento/performance artística en el que ha estado dos días completos en un entorno de realidad virtual. El resultado es que, según ha expresado Wiedemann, no ha sentido náuseas, mareos o daños en la visión en ningún momento de la sesión (tan solo un pequeño ataque de pánico en la vigésimo quinta hora). El objetivo de esta larga sesión de realidad virtual es ver cómo se comporta el cuerpo en dichas condiciones, que podrían ser muy habituales dentro de unos años (¿será una realidad el libro Ready Player One?).
Durante el experimento Wiedemann no se ha quitado el dispositivo de realidad virtual (un HTC Vive) en ningún momento y ha estado jugando a varios juegos y versiones de prueba, e incluso durmiendo con él puesto bajo un cielo (virtual) estrellado. Durante el experimento se alimentó de comida líquida e incluso tomó medicamentos para no tener que ir al baño. Podéis conocer todos los detalles del experimento en esta web.
¿Se habrá arreglado el problema de las náuseas en la realidad virtual, o quizás sea un salto en la evolución humana, un ser adaptado a vivir en entornos virtuales (un hommo virtualis)? Mucho me temo que se trata de un caso aislado y que aún queda tiempo para que todo el mundo pueda disfrutar de la realidad virtual sin problemas.
Vía: Arstechnica.