HTC ha pasado un 2015 especialmente malo, ya que se ha dejado la mitad de sus ingresos por el camino. La compañía ha realizado fuertes recortes en todos los frentes, paralizando proyectos de nuevos dispositivos, y por ahora solo se salvan los teléfonos de gama alta (se espera el M10 para febrero), y las gafas de realidad virtual HTC Vive.
En el cuarto trimestre de 2015, el de mejor ventas para prácticamente todas las compañías de electrónica, obtuvo unos ingresos de 766 millones de dólares, un 46 % menos que en las navidades de 2014. Ha sufrido unas pérdidas de 101 M$, lo que significa que encaja su tercer trimestre consecutivo de números rojos.
La directora financiera de la compañía, Chailin Chan, asegura que el One A9 ha sido bien recibido en EE. UU., Europa y Asia, y que son más optimistas para 2015. Sin embargo, el interés en el One M9 fue mucho menor de lo esperado. Es lo que pasa cuando reutilizas el mismo diseño de teléfono por tercer año seguido e incluyes el procesador maldito Snapdragon 810 en tu teléfono insignia.
Vía: TechCrunch.