Samsung ha llegado al Mobile World Congress con un nuevo teléfono insignia y su variante en phablet, pero internet ha fastidiado todas las sorpresas. Desde el viernes se conocían las características que iba a tener, y desde antes incluso el aspecto que tendría. Pero a Samsung le importará poco todas esas informaciones debido a que el Galaxy S7 introduce los cambios justos para convertirse en un superventas.

Eso sí, y como suele ya ser habitual, el diseño del teléfono recuerda a ese producto de la competencia manzanil que hace que no se pueda decir que innova en algo en su diseño. La pantalla tiene los bordes redondeados para facilitar el manejo y mejorar la sensación en la mano. Pero es un diseño además muy parecido al Galaxy S6, por lo cual es aún más atractivo visualmente, aunque todos los gamas alta lanzados últimamente sean como el iPhone 6.

Características

El Galaxy S7 es un teléfono que mejora en todos los aspectos habituales de un teléfono insignia de un año para otro. Tiene mejor procesador, más memoria y mejor almacenamiento interno (UFS 2.0 y DDR4-1800), pero afortunadamente en esta ocasión Samsung recupera la expansión por tarjeta microSD de hasta 200 GB (bastante menos que los 2 TB de la del G5).

La pantalla pasa a tener una resolución QHD, y su calidad experimenta una mejora incremental, manteniendo la tecnología SuperAMOLED. Hace uso de una de las propiedades de las pantallas OLED que es la capacidad de iluminar píxeles específicos sin iluminar el resto debido a la inclusión de la iluminación en el propio píxel, por lo que la pantalla podrá estar siempre activando mostrando información útil pero sin consumir excesiva energía.

Un cambio notable procede de la carga inalámbrica que incluye el teléfono, que además permite carga rápida del dispositivo para que tenga un impacto auténtico en la usabilidad del terminal. Samsung añade resistencia a agua y polvo al Galaxy S7 de tipo IP68 (el polvo no entrará bajo ninguna circunstancia y se puede sumergir totalmente), pero de una mejor forma que la incluida por otros teléfonos como los de la serie Xperia Z, por lo que los coreanos prometen que el usuario no se tendrá que preocupar de asegurarse que todas las tapas están en su sitio antes de mojarlo.

El teléfono utiliza un conector Micro USB sobre USB 2.0 (el G5 es USB 3.0 Type-C), que me parece muy adecuado ya que a cambio incluye Wi-Fi 2x2 802.11 ac MU-MIMO que permitirá una mayor velocidad de transferencia inalámbrica (hasta 867 Mbps, 108,37 MB/s). MU-MIMO permite aprovechar mejor las dos antenas del teléfono con respecto a los routers que incluyan también MU-MIMO, aunque estos enrutadores por ahora no están muy extendidos. También incluye Bluetooth 4.2 y LTE Cat. 9 (450 Mbps de bajada y 50 Mbps de subida).

El Galaxy S7 edge es prácticamente igual que el Galaxy S7 en el terreno de las especificaciones, salvo que incluye algo más de batería (3.600 mAh) y la pantalla pasa a ser de 5,5 pulgadas. Además los bordes incluyen integración especial con el sistema operativo para que se puedan utilizar para mostrar información adicional o acceder a diversos atajos.

La cámara que utilizan es de 12 megapíxeles, que es una pequeña bajada desde los 16 megapíxeles del Galaxy S6, aunque mejora la apertura a una f/1.7 y el tamaño de los píxeles es de 1,4 micras (un 56 % más), lo que mejorará la captura de imágenes en peores situaciones de luz al ser capaz cada píxel de capturar más luz.

Graba vídeo a 4K, e incluye un flash dual. Teniendo en cuenta que Samsung posee de los mejores posprocesados de imagen del sector, tengo un especial interés en ver el resultado de esta cámara que también cambia de tecnología para su óptica con sensor de doble píxel para conseguir el autoenfoque más rápido en un teléfono.

El mejor cambio: nueva interfaz

Si alguien ha usado alguna vez un Galaxy sabrá que TouchWiz es una de las peores capas de personalización del mercado. Afortunadamente Samsung ha decidido cambiarla y, apoyándose en Android 6.0, han rehecho gran parte de la interfaz para adaptarla a cómo cree Samsung que debería ser. Está por ver si se gana en rendimiento.

La compañía pone el centro de atención en las mejoras de seguridad y privacidad de la aplicación Samsung Internet 4.0, así como Cross App que permite gestonar las aplicaciones favoritas desde otras aplicaciones. La aplicación de cámara añade las oportunas características para hacer un mejor uso de la óptica del Galaxy S7, y también cambia el aspecto de los iconos a algo más redondeados.

Disponibilidad y precio

Ambos teléfonos estarán disponibles a partir del 11 de marzo por un precio de 719 euros por el Galaxy S7 de 32 GB, y 819 euros por el Galaxy S7 edge. Durante la prerreserva en la web de Samsung se recibirá un Gear VR como regalo para disfrutar de la realidad virtual.