El reconocimiento facial es una gran herramienta para organizar las fotografías, pero también entraña problemas legales. Facebook lleva años usándola, y Google la añadió recientemente a Google Fotos con el mismo fin de organizar a las personas en álbumes. Apple también ha incluido el reconocimiento facial en Apple Fotos, y eso implica los mismos potenciales problemas legales.
El reconocimiento facial requiere de la creación de una huella facial o patrón que identifique los rasgos de la persona analizada, similar a una huella dactilar ya que identifica de manera unívoca (o casi) el rostro de una persona. A diferencia de Facebook y Google, estas huellas se guardan localmente en el dispositivo del usuario y no se envían a los servidores de la empresa.
Aun así, la mera creación de esa huella facial le puede suponer a Apple las mismas demandas por las que están pasando Facebook y Google, en el que por ejemplo en Illinois está prohibida la recolección de información biométrica de los ciudadanos, que es lo que se guarda como esa huella facial. Las demandas versan en torno al mal uso potencial de dicha información, y al hecho de que se puede utilizar para saber lo que hacen personas concretas en internet, o incluso para crear bases de datos contra las que identificar a personas por las grabaciones de cámaras de seguridad.
Vía: The Verge.