El error 53 era un problema que apareció en los iPhone tras una actualización de iOS hace pocos meses, el cual convertía el teléfono en un pisapapeles muy caro. Este problema tardó tiempo en estar documentado en la web de soporte de Apple, siendo la única solución solicitar un reemplazo.
El origen del problema radica en las reparaciones en los teléfonos realizadas por terceros no autorizados por Apple. Estas podían alterar el emparejamiento entre el lector de huellas dactilares de Touch ID y el elemento seguro del teléfono. De esta forma, Apple apaga todo el sistema, para evitar que alguien pueda conectar un sensor Touch ID y robar la información sensible del usuario.
Dos demandas fueron presentadas contra Apple por este fallo, aunque una de ellas acaba de ser desestimada por un juez de California, quien ha dictaminado que carecía de base al no separar las afirmaciones de pérdida de datos de las de defectos del iPhone, algo que Apple ya había solventado con actualizaciones y reembolsos sobre la reparación.
Por otro lado, también ha rechazado las afirmaciones de publicidad engañosa, indicando que no se han aportado pruebas de que Apple conociera este error a la hora de publicitar los teléfonos. En su opinión, que una compañía haya diseñado un producto no implica que conozca todos los fallos de diseño del mismo.
No obstante, el juez les ha dejado la puerta abierta a que vuelvan a presentar la demanda si consiguen demostrar perjuicios. Por otro lado, en Seattle se ha presentado una demanda similar, sobre la cual aún no se ha pronunciado el juez.
Vía: Fortune.