Microsoft puso a la venta el año pasado Windows 10 con la idea de que hubiera en el mundo 1.000 millones de dispositivos con Windows 10 en el plazo de dos a tres años. Una aseveración que siempre suscitó mis suspicacias porque, entre otras cosas, se basaba en que las ventas de Windows Phone y la actualización a Windows 10 Mobile irían a mejor. No ha sido así.
Microsoft ha asegurado que ha tenido un gran comienzo con Windows 10, y ya cuenta con 350 millones de dispositivos activos con este sistema operativo y sus versiones relacionadas (Windows 10 Mobile, IoT Core). Pero el final de la actualización gratuita el próximo 29 de julio va a disminuir el ritmo de adopción notablemente, además que el hundimiento de las ventas de Windows 10 también va a afectar a los planes iniciales de Microsoft.
Por eso ahora aseguran que necesitarán más allá de 2018 para conseguir la cifra soñada de 1.000 millones de dispositivos con Windows 10. Una vez que las tácticas de actualización forzada no han funcionado, va a probar suerte en el sector empresarial, facilitando la actualización de millones de equipos. Mira que Windows 10 me gusta, pero tendrían que haber dedicado un poco más de cariño a Windows 10 Mobile y los Lumia, y esa cifra quizás sí la hubieran obtenido en tres años.
Vía: The Verge.