La empresa finesa Polar, conocida por sus pulsómetros y pulseras de actividad, se ha introducido en el terreno de los dispositivos Android Wear con el M600. Es un reloj que mantiene el diseño característico de la compañía, pero que incluye una pantalla a color de 1,3 pulgadas. El procesador es un Mediatek MT2601 de doble núcleo a 1,2 GHz, por lo que irá más fluido que los habituales Snapdragon 400 de un núcleo para vestibles.
Posee Bluetooth 4.2, Wi-Fi 802.11 b/g/n, y localización por GPS y GLONASS. En la parte posterior del reloj incluye un sensor de ritmo cardíaco de seis ledes, y en general tiene un diseño y compatibilidad orientado totalmente a lo que la compañía es experta, que es la práctica de deportes de todo tipo. Incluso los acuáticos ya que es a prueba de agua IPX8, que protege de la inmersión completa y prolongada en agua.
La pega con respecto a otros relojes y pulseras de Polar es el talón de Aquiles de Android Wear: la batería dura hasta 2 días. Solo unas horas si se usa de manera continuada el posicionamiento GPS. El reloj cuenta con aplicaciones específicas de Polar para el seguimiento de actividad, y alertas de inactividad y genéricas.
El Polar M600 tiene un precio de 350 euros (329 dólares), y está ya disponible para comprar a través de la web de la compañía. Lo que es el reloj en sí se puede separar de la correa, y aunque la básica que se vende con el reloj es negra, se pueden adquirir otras en colores blanco y rojo.