Nvidia presentó en enero, durante el CES de Las Vegas, la nueva plataforma para vehículos autónomos DRIVE PX 2. Tiene con centro neurálgico un nuevo procesador Tegra del que no dio demasiados detalles, pero que finalmente ha aprovechado su intervención en el congreso Hot Chips de Cupertino (California) para detallarlo.
Con el nombre de Parker, la placa DRIVE PX 2 incluye dos de estos SoC (sistemas en chip), acompañados de dos GPU de arquitectura Pascal. El procesador es un ARM v8 de 64 bits con dos núcleos Denver 2.0 y cuatro Cortex-A57 (dos clústeres de núcleos), con multiprocesamiento heterogéneo coherente (todos los núcleos pueden estar en uso en una tarea, y se asegura que las distintas cachés no tengan distinta información de un mismo hilo; que se mantenga coherente) y 4 MB de caché L2 (2 MB para cada grupo de núcleos). No ha indicado la velocidad de cada clúster.
Utiliza memoria LPDDR4 con un bus de 128 bits, y maneja memoria con corrección de errores (ECC). Junto con la GPU de 256 núcleos CUDA que incluye, Parker alcanza un procesamiento de hasta 1,5 TFLOPS (FP16). La GPU tiene soporte a DirectX 12, OpenGL 4.5, CUDA 8.0, OpenGL ES 3.1, AEP (grupo de extensiones de Android) y Vulkan. Puede (de)codificar vídeo en formato HEVC y VP9 a 4K y 60 FPS por hardware. Gestiona almacenamiento eMMC 5.2, SATA y Ethernet, entre otros.
Es también una arquitectura escalable, puesto que está orientada a ser usada en el aprendizaje profundo, una rama de la inteligencia artificial usada para identificar objetos en imágenes (entre otros muchos usos), imprescindible para las necesidades de DRIVE PX 2 (la conducción autónoma). Nvidia asegura que un chip Parker tiene un 50 % más de potencia que el A9X de doble núcleo de Apple (más le vale).
Por último, y como ya se sabía, puede manejar hasta dos tarjetas gráficas externas con conexión PCIe 3.0 x4. Nvidia lo está fabricando en las fundiciones de TSMC con un proceso de 16 nm FinFET.
Vía: Nvidia.