Desde que surgió Chrome OS, Google lo ha intentado publicitar como un sistema operativo para equipos baratos y en el que los usuarios necesiten realizar las tareas básicas ofimáticas, navegación y reproducción multimedia. Al principio era indispensable estar conectado a internet, pero en revisiones posteriores del sistema operativo permitió el uso de aplicaciones web sin conexión.
El mejor chromebook que hay es el Pixel de Google. Es como matar moscas a cañonazos porque tiene un hardware muy por encima de lo que necesita el sistema operativo, y ahora Google ha descatalogado el portátil. No tiene intención de seguir la fabricación de este modelo, aunque sigue comprometido con la línea Chromebook Pixel. Esto se puede interpretar como la intención de la compañía de presentar en el futuro cercano algún nuevo modelo.
Google, o más bien sus socios, sigue cosechando éxitos en el terreno de los chromebook debido sobre todo a que se trata de modelos baratos, muchas veces no llegan a 200 dólares, y que son suficiente para su uso en el sector educativo. Por eso en EE. UU. se están vendiendo millones de unidades, aunque también han encontrado un hueco en ciertos perfiles de usuarios que no necesitan un equipo para nada más allá de lo básico. Aunque la competencia actualmente son los portátiles y convertibles con Windows 10, que también parten del mismo precio de 200 dólares.
Vía: Ars Technica.