Aunque todo sistema tiene fallos, el piloto automático de los Tesla se ha caracterizado desde su salida por ser muy fiable. Sim embargo, cuando hay vidas en juego muy fiable no es suficiente y Tesla actualizará dicho sistema para mejorar su fiabilidad todavía más.
En anteriores versiones del sistema, el principal sensor que evitaba colisiones era la cámara y su procesamiento de imágenes, el cual se apoyaba en el radar para confirmar la detección de objetos. Sin embargo, para la actualización 8.0 Tesla ha decidido que el radar tendrá más presencia en las decisiones y tendrá la misma importancia que la cámara a la hora de frenar el vehículo o evitar falsos positivos que accionarían los frenos innecesariamente.
El motivo es simple. Inicialmente se decidió que el radar serviría como apoyo ya que no era capaz de detectar con mucha precisión personas y objetos de madera y plástico, además de aumentar la señal en ciertos objetos de metal y hacerles parecer más grandes. Sin embargo, es mucho más útil que la cámara en condiciones de baja visibilidad (lluvia o niebla).
Por último, Tesla también detalla un nuevo sistema que coordina ambos sistemas junto con el GPS para crear una base de datos de situaciones comparando las actuaciones de piloto automático con las de pilotos reales, y subiéndolas a la base de datos para que cualquier otro coche pueda aprovecharse de este conocimiento en esa misma situación.