Con lo opaco que es Apple a la hora de dar información sobre los componentes de sus productos y sus líneas de producción, suele ser bastante difícil averiguar con exactitud el coste de fabricación de sus dispositivos. Pero al menos existen estimaciones que pueden estar más o menos alejadas de la realidad porque, bueno, no se llegarán a saber nunca los valores reales.
Según IHS iSuppli, un habitual en el análisis de los despieces de los nuevos iPhone, han estimado que el coste del iPhone 7 de 32 GB es de unos 220,80 dólares, de los 649 dólares a los que se vende en EE. UU. Eso incluye solo el coste de los materiales y la mano de obra de montaje, por lo que quedan excluidos todos los demás costes, como el del desarrollo de las tecnologías asociadas (I+D+i puro y duro) como los sensores de fuerza, los costes de desarrollo y fabricación de las herramientas industriales para fabricarlo, pago de patentes, costes de transporte, publicidad, desarrollo de iOS, el laboratorio de Jony Ive y el rancho de Tim Cook, entre otros.
El procesador A10 Fusion cuesta en torno a los 26,90 dólares, el sistema de banda base y comunicaciones serían 33,90 dólares, y el componente más caro es la pantalla LTPS IPS con sensores de fuerza que cuesta 39 dólares. En ese coste también se incluye 11,80 dólares en concepto de los contenidos de la caja en la que se vende y la propia caja y manuales, además de los taladros de los agujeros falsos en la zona donde debería de ir el conector de 3,5 mm y el plástico que tapa la entrada de agua por ellos. Bueno, esto último resulta que es parte del sistema barométrico del iPhone.
Vía: 9to5Mac.