Por fin se puede decir oficialmente que los nuevos Nexus, o Pixel, están cada vez más cerca. Google ha puesto fecha a la presentación de sus nuevos teléfonos, 4 de octubre. Esta vez la nueva versión de Android ha llegado antes que los teléfonos, y los desarrolladores de Android han tenido tiempo de indagar en su código y no traen buenas noticias.
Con cada nueva versión de Android, Google ha hecho cada vez más difícil el hecho de conseguir permisos de administrador, y aseguran que por motivos de seguridad. En Android 6.0 se vetó la modificación de la partición del sistema (/system) impidiendo el arranque del teléfono si esta había sido modificada. Sin embargo, por ahora los desarrolladores han buscado formas alternativas para seguir accediendo a estos permisos.
Tras estudiar el código de Android 7.0 Nougat, los hackers ven más dificil que nunca conseguir el ansiado root en esta versión, y por tanto previsiblemente en los nuevos teléfonos de Google que están al caer. Para no modificar la partición antes mencionada encontraron una alternativa en la unidad RAM, un fragmento de la memoria RAM en la que se almacena información a largo plazo. En Android 7.0 Google ha situado esta unidad RAM en la partición de sistema, lo que la protege de modificaciones debido a la medida anteriormente explicada.
Lo que es una pena es el hecho de que unos teléfonos que en su origen estaban enfocados a la experimentación por parte de los desarrolladores pueda terminar así. Ahora Android cuenta con servicios de pago que hay que proteger, pero no puedo evitar pensar que cada día Android es un poco más cerrado, siendo precisamente la libertad que ofrecía lo que me atrajo de este sistema operativo.