Xiaomi ha aprovechado la presentación del Mi Note 2 para mostrar cuál será el camino que pretenden seguir en la fabricación de teléfonos. Este camino tiene un primer paso que los chinos han llamado Mi Mix, un teléfono que comenzó como una prueba de concepto pero que ha terminado convirtiéndose en realidad.
Lo primero que llama la atención del Mi Mix es su frontal. Xiaomi ha logrado crear un terminal prácticamente sin bordes, solamente un pequeño borde en su parte inferior, llegando a ocupar el 91.3 % del frontal y ofreciendo 6.4 pulgadas de pantalla curvada por los bordes, 500 nits de brillo, contraste 1300:1 y cubriendo un 94% de la gama de color NTSC.
Debido a este diseño, la marca ha tenido que buscar alternativas a los elementos que se suelen encontrar en el frontal, situando la cámara en la parte baja, usando ultrasonidos para el sensor de proximidad y sustituyendo el altavoz frontal por un sistema piezoeléctrico para crear vibraciones y utilizar la pantalla y el cuerpo del teléfono para generar el sonido.
Para crear este teléfono Xiaomi ha contado con la ayuda de Philippe Starck, un afamado diseñador industrial francés, y han apostado por la cerámica como el principal material para la fabricación del teléfono, con un grosor de tan solo 7.9 mm, y el peso se sitúa en los 209 g. Podrá resultar un poco pesado en la mano, pero por tamaño y materiales de fabricación no se podría ajustar más.
Un teléfono tan imponente no podía fallar en sus especificaciones, por lo que cuenta con un Snapdragon 821 de dos núcleos Kryo a 2.35 GHz y otros dos Kryo a 1.95 GHz, GPU Adreno 530 a 654 MHz, 4 GB de memoria LPDDR4 y 128 GB de almacenamiento, aunque Xiaomi, también ofrece la versión Mi Mix 18K con 6 GB de RAM, 256 GB de almacenamiento y un anillo de oro de 18 quilates alrededor de su lector de huellas trasero, además de incluir una funda protectora de cuero hecha a mano.
Su cámara trasera es de 16 Mpx con PDAF (autofoco por detección de fase), pudiendo grabar vídeo a 4K y 30 FPS y cámara lenta a 120 FPS y 720p, y la frontal es de 5 Mpx. El tipo de almacenamiento es ultrarrápido UFS 2.0, que poco a poco se va extendiendo a más teléfonos de gama alta. Su batería es de 4400 mAh, cuenta con carga rápida, tiene NFC, Wi-Fi 802.11 ac, Bluetooth 4.2, con navegación satélite —GPS, GLONASS y Beidou—, USB tipo C y lector de huellas, pero no incluye lector de tarjetas micro-SD.
Tanto el Mi Mix como su versión Pro se pondrán a la venta en China el 4 de noviembre a un precio de 3499 yuanes (474.34 euros al cambio directo, o unos 660 euros aplicando impuestos y aduanas) y 3999 yuanes (unos 750 euros).
Fuente: Xiaomi.