Nintendo ha empezado a atacar la nostalgia de sus fieles, aquellos niños que se metieron en el mundillo de los videojuegos con una de sus consolas y que ahora son adultos y con dinero. La puesta a la venta de la NES Classic Edition ha sido todo un éxito, agotándose rápidamente en las tiendas en las que ha estado a la venta.
Ahora el clásico despiece de uno de estos modelos muestra su interior, que es bastante simple en todos los aspectos. La placa base solo dispone de un conector HDMI y un micro-USB para alimentación, y todo va soldado a la placa, incluido el chip que almacena los 30 juegos con los que llega. Un pequeño armazón metálico actúa de dispersor de calor del procesador, que es un Allwinner R16. Poca potencia, pero tampoco se necesita mucho más para ejecutar juegos de hace más de 30 años. Los mandos también los ha desmontado, mostrando un diseño igualmente simple.
Vía: The Verge.