Con el auge de los servicios de transporte privado bajo demanda, así como de los servicios para compartir vehículo, surge la duda de si los servicios de taxi que operan en las ciudades serán capaces de sobrevivir a largo plazo. Investigadores del MIT han demostrado matemáticamente los beneficios de compartir coche empleando datos de 3 millones de carreras de taxi en Nueva York.
Comparando los datos de estas carreras con los de servicios para compartir carreras, como UberPOOL y Lyft Line, han encontrado que 3.000 vehículos de estos pueden reemplazar a 14.000 taxis neoyorquinos. Además, los atascos se reducirían a la tercera parte, con un tiempo de espera de 2,7 minutos antes de conseguir un coche libre.
Los investigadores han creado un algoritmo más eficiente que los de Uber o Lyft, el cual permite redirigir un vehículo que no esté ocupado en su totalidad a las zonas con gran demanda, en base a las peticiones de carreras que se hagan. De esta forma se obtiene una mejora del 20 por ciento en el servicio.
No obstante, no tiene en cuenta que los pasajeros, si pueden permitírselo, prefieren viajar solos, al igual que tampoco tiene en cuenta que muchas ciudades son contrarias a los servicios para compartir vehículo que compiten con los servicio de taxi.
Vía: EnGadget.