Las autoridades surcoreanas llevan tiempo investigando la posibilidad de que el presidente del Consejo de Administración de Samsung Group, Lee Jae-yong, sobornara a la expresidenta de Corea del Sur para permitirles la fusión de Cheil Industries y Samsung C&T en 2015. La expresidenta de Corea del Sur lo es por el proceso de destitución a la que la sometieron en noviembre por abuso de poder.
Aunque inicialmente un juez determinó que las pruebas contra Lee eran circunstanciales, ahora se ha aprobado el arresto bajo cargos de soborno, perjurio y malversación de fondos. En este último caso, se trataría de desviar 34 millones de euros para sobornar a la expresidenta a través de una amiga de confianza, Choi Soon-sil.
Lee había admitido haber mantenido reuniones privadas con Park, así como donar un caballo a la hija de la expresidenta de unos 800 000 euros, y una donación de 3 M€ a una empresa que pertenecía a Choi Soon-sil. Los inversores de Samsung C&T alegaban que la fusión daría demasiado poder a la familia Lee sobre la empresa resultante, fortaleciendo su control sobre el conglomerado de empresas Samsung.