Tras la presentación del iPhone 6s con su procesador A9 de la misma Apple, se descubrió que tanto Samsung como TSMC estaban produciendo el chip. Aunque Samsung lo estaba fabricando a 14 nm, el chip de TSMC a 16 nm se demostró como superior, y tras ello el A10 Fusion del iPhone 7 ha sido producido solo por TSMC. La producción de 200 a 300 millones de procesadores cada año es un contrato jugoso, y uno que Samsung quiere recuperar.
La compañía coreana estaría acelerando su proceso de fabricación a 7 nm con la esperanza de que Apple lo elija para la producción de sus procesadores en 2018. Sería una ventaja competitiva de Samsung, aunque recuperar este contraro de Apple implicaría ciertas concesiones a la compañía. Pero Samsung también dispone de acuerdos preferenciales con Qualcomm para sus procesadores de gama alta, como el Snapdragon 835 a 10 nm, por lo que la planificación de las fundiciones de chips de Samsung para el próximo año cambiaría.
Samsung invertiría 6980 millones de dólares en aumentar el número de líneas de producción de chips, con lo cual podría absorber una mayor demanda de producción de todo tipo de semiconductores. Eso potencialmente también beneficiaría a los precios de las memorias RAM, así como las NAND de los SSD.
Vía: 9to5Mac.