LG no tuvo un buen 2016 debido al poco interés que despertó su teléfono modular G5. Aunque es un buen teléfono, resulta algo más grande de lo normal y el sistema de módulos no cuajó entre los consumidores. Con el G6 espera que sea la cosa distinta, aunque en el primer trimestre ha conseguido corregir el rumbo de la venta de sus teléfonos.
Los 14.6 millones de teléfonos que ha vendido suponen un aumento interanual del 10 %, pero solo ha representado un aumento de los ingresos del 2 %. El G6 se puso a la venta en Corea del Sur durante marzo, lo que le ha permitido beneficiarse del retraso en la puesta a la venta del Galaxy S8.
En conjunto, la empresa ha ingresado 12 700 millones de dólares, un 9.7 % más que en el primer trimestre de 2016, con unos ingresos de 798.3 M$, lo que supone haberlos duplicado.
Vía: TechCrunch.