Microsoft se va a quedar muy corto de su previsión inicial de que Windows 10 estuviera instalado en 1000 millones de dispositivos en los primeros tres años de ponerse a la venta. Ni con las actualizaciones gratuitas desde Windows 7 y 8 ha conseguido mover esa cantidad. No ha ayudado en absoluto el abandono total de Windows 10 Mobile. Aunque todavía no ha cumplido los dos años, Microsoft se conforma y da por buenos los 500 millones de dispositivos que ya lo usan.
En mayo de 2016 la compañía dio el dato de que Windows 10 había alcanzado los 300 millones de dispositivos, lo cual supone un aumento del 66 %. No está mal, pero quizás en estas fechas en 2018 se encuentre en torno a los 700 o 750 millones —con suerte—. La actualización a Windows 10 sigue siendo gratuita en PC a través de ciertos mecanismos, pero ahora mismo Microsoft está centrada en promover el cambio a esta versión a través de actualizaciones cada marzo y septiembre para que las empresas puedan establecer claramente sus protocolos de actualización de manera fija.
Vía: Ars Technica.