Asus ha añadido otra placa base de alto rendimiento para procesadores Ryzen a su catálogo, la ROG Strix X370-F Gaming, que servirá para las futuras APU de la compañía al contar con salidas de vídeo DisplayPort y HDMI. Es una placa avanzada ATX, con diez fases de alimentación para la CPU, cuatro bancos de memoria DDR4 de hasta 3200 MHz, y con posibilidad de usarse par SLI y CrossFire.
En la placa dispone de iluminación RGB configurable en la zona del chipset y los puertos de conexión, con dos cabezales para tiras de ledes RGB adicionales. Dispone de sonido SupremeFX con códec S1220A y condensadores de audio, con protección antiinterferencias, además del habitual software de sonido de Asus. Incluye un chip Ethernet de Intel para reducción al mínimo de la latencia —dentro de la calidad de la conexión que use cada uno—.
En la placa base dispone de una ranura para un SSD de tipo M.2 de hasta 22110 y tipo SATA3 o PCIe, dos conectores USB 3.1 Gen. 2 —un tipo A y un tipo C—, seis USB 3.0, salida de audio óptico, dos USB 2.0 y un Gigabit Ethernet.