ASRock ha presentado dos placas base para los procesadores Ryzen Threadripper que se pondrán a la venta en torno a mediados de agosto. El zócalo que usan es el TR4, que tiene una forma especial de montar los procesadores, a diferencia del resto de procesadores para el sector generalista.
La compañía se ha centrado en dos modelos de altas prestaciones, X399 Taichi y X399 Fatal1ty Professional Gaming. Ambas comparten gran parte de sus características. Incluyen ocho bancos de memoria DDR4 de hasta 3600 MHz a través de XMP, o más si se dedica un tiempo a configurar su subida en la BIOS, aunque no indican el máximo al que se pueden poner. Además, tienen 11 fases de alimentación par subir la CPU.
Las placas disponen de wifi 802.11 ac y Bluetooth 4.2, y la principal diferencia entre ambas es que la Taichi dispone de dos tomas Gigabit Ethernet, mientras que la Fatal1ty dispone de una adicional que es 10 Gigabit Ethernet, con un controlador AQC107 de Quantia. Tienen 8 conectores SATA3, tres ranuras M.2, un U.2, y cabezales para bomba de agua, dos para tiras de ledes RGB, e iluminación en la zona del chipset.
El códec de audio es un ALC1220 de Realtek de sonido 7.1. Permite una disposición de hasta cuatro tarjetas gráficas, en modo x16/x16, x16/x16/x16 o x16/x8/x16/x8. En la parte trasera dispone se pueden poner dos antenas para la wifi, y tiene un conector PS/2, ocho USB 3.0, un USB 3.1 tipo A y otro tipo C, y seis conectores de audio. En este caso, usan un conector de alimentación de ocho pines y otro de cuatro pines, además del ATX.