HyperX es una marca de periféricos con un creciente catálogo de productos específicos para jugones. Entre los más recientes se encuentra el Pulsefire FPS, que está orientado a un tipo de jugador que prefiere ante todo los juegos de disparos en primera persona (FPS), y de ahí el nombre el producto.
Desembalado
HyperX vende este ratón con un PVPR de 59.95 €, o unos 54.95 € de PVP. Al menos ese precio se nota en la caja, que tiene una presentación mejor de lo habitual. El contenido de la caja es el mínimo imprescindible: el ratón, una guía de inicio rápido, y una tarjeta de felicitación por la compra.
El Pulsefire FPS tiene un tamaño de 127.54 × 71.07 × 41.91 mm y pesa 95 g, lo que lo convierte en uno de los modelos más ligeros para jugones/gamers. HyperX mantiene el diseño del ratón a lo esencial, con dos botones en el lateral izquierdo, y uno adicional en la parte superior, para avanzar/retroceder y cambiar los píxeles por pulgada del sensor.
El sensor es un 3310 de PixArt, de tipo óptico, con una resolución máxima de 3200 PPP. Dispone de una aceleración de 30 G y 130 PPS (pulgadas por segundo). Son parámetros de un sensor normal, relativamente bueno para jugar, pero que algo lejos de los mejores sensores, aunque pocos usuarios necesitan el mejor sensor en un ratón para jugar. Tiene también una tasa de muestro de 1000 Hz, y el sensor se puede configurar a 400 PPP, 800 PPP, 1600 PPP y 3200 PPP.
Se conecta mediante un USB 2.0, y el cable de 1.8 m está recubierto de tela trenzada. Los laterales disponen de dos zonas amplias de goma antideslizante, y en la parte inferior hay dos amplios deslizadores o zonas de almohadillas deslizantes con las que HyperX promete un bajo coeficiente de fricción.
Características y uso
El ratón dispone de un buen agarre para aquellos que los cogen con la palma o tipo garra. Este último facilitará mucho el uso de los dos botones del lateral izquierdo, que por defecto se usan para avanzar y retroceder en navegadores y otros programas.
En general es cómodo de usar, de buena sensación al tacto, y las zonas de goma laterales cumplen bien su función de mejorar el agarre, sobre todo con los sudores del verano. Es un ratón muy bien fabricado, aunque le desmerece un poco que solo tenga iluminación en un par de zonas pequeñas, y que solo sea roja. Los dos botones principales tienen un clic agradable y que requiere poca fuerza, por lo que no habrá posibilidades de fallar en los juegos, y tampoco de clics accidentales.
El tipo de sensor, en mi caso, no me termina de gustar, pero es una cuestión subjetiva. Es óptico, un 3310 de PixArt, pero en superficies con pocas rugosidades puede dar problemas de detectar el movimiento y eso lleva a tener que usar una alfombrilla.
Es mi caso, porque la mesa que uso tiene la superficie negra, y al sensor del ratón se le hace difícil contar los píxeles que se mueve. Pero sobre la alfombrilla y sobre otro tipo de superficies funciona a las mil maravillas, y el problema que tengo con este ratón, un problema de gustos personales, es que nunca uso alfombrilla porque uso ratones con sensor láser, ideales para este tipo de superficies.
Es un ratón preciso, aunque los cuatro ajustes preestablecidos de píxeles por pulgadas saben a poco. En mi caso, lo he tenido que usar con 3200 PPP, el máximo, cuando habitualmente los uso a 1800 PPP con más aceleración, aunque lo podría usar a 1600 PPP y usar alguna aplicación para modificar la aceleración, o en las opciones de ratón de ciertos sistemas operativos. En cuanto a suavidad de movimiento, se queda cerca del Lancehead de Razer, un ratón bastante más caro, y es un aspecto positivo gracias a sus amplias almohadillas deslizantes. Los 95 g que tiene juegan mucho en su favor.
Conclusión
El PVPR de este ratón es de 59.95 euros, pero se puede encontrar en tiendas entre 50 y 55 euros. Hay otros ratones por ese precio con prestaciones mejores en cuanto al sensor, y en lo que gana el Pulsefire FPS es en la calidad de construcción, que es excelente. Eso incluye que se puede agarrar firmemente con las gomas laterales de buen tacto y haciendo bien su función, botones con un clic característico similar al de los teclados mecánicos, buena respuesta en su uso, y buenos materiales de construcción, incluido el cable forrado de tela trenzada.
El ratón es atractivo, pero hasta ahí acaban las cosas positivas. La nota gris la da su sensor de solo 3200 PPP, aunque es suficiente para la mayoría de los usuarios y monitores. El ratón que uso habitualmente es un Naga de Razer de 16 000 PPP, y lo tengo ajustado a 1800 PPP con aceleración a 5. Aunque no se pueda ajustar directamente ciertos parámetros del ratón, con ciertos programas se puede modificar la aceleración, pero se echa en falta una aplicación de HyperX para gestionar el ratón.
El Pulsefire es un ratón preciso y con buen diseño, que funciona según lo prometido. Desliza muy bien en cualquier superficie, pero quizás el precio sea un pelín alto para el tipo de sensor que incluye. La iluminación es solo roja en dos zonas, no tiene software de configuración, y el sensor no servirá a esos pocos jugones que necesiten un sensor de mayor precisión. Aun así, es un buen ratón y que no dará problemas de uso.