Cuando se haga un repaso a las grandes noticias del año, entre ellas estará sin duda el ataque a nivel mundial que fue realizado el pasado mayo con el ransomware Wannacry. Una de las personas que contribuyó a parar la propagación del virus fue un joven investigador británico, Marcus Hutchins.
Este investigador ha sido detenido por el FBI en el aeropuerto de Las Vegas, tras haber participado en las conferencias de seguridad Black Hat y Def Con. Contra él se han presentado cargos por la creación y distribución de un software malicioso diseñado para obtener las credenciales bancarias de usuarios desprevenidos.
A Hutchins se le acusa de haber creado el malware conocido como Kronos, el cual apareció por primera vez a principios de 2014, distribuido a través de AlphaBay, un mercado clandestino de la web profunda. El investigador y un colaborador habrían obtenido dinero por la venta de este programa malicioso, captando compradores a través de foros entre julio de 2014 y julio de 2015.
El nombre del colaborador de Hutchins aparece tachado en los documentos judiciales, por lo que se especula que este podría haber testificado en su contra. Por otro lado, mientras que Hutchins lo habría creado, su colaborador se habría encargado de anunciarlo y venderlo, obteniendo 2.000 dólares por él.
No obstante, expertos en derecho indican que es bastante extraño que se persiga judicialmente a alguien que venda o cree un malware, ya que lo habitual es hacerlo porque haya sido empleado. Un caso que puede dar mucho que hablar y en el que las pruebas que tengan las autoridades pueden ser esenciales para saber por qué han actuado así. En caso de ser encontrado culpable, Hutchins se enfrenta a una condena a 40 años de prisión.
Vía: Associated Press, The Telegraph.