Sharkoon continúa sumando periféricos para jugadores situados en las gamas media y baja. Ratones, teclados y, por supuesto, auriculares, tan importantes a la hora de jugar y ganar partidas en línea con amigos como los anteriores periféricos.

Con los auriculares Skiller SGH1, una vez más la marca ofrece un producto con la calidad que se espera de un producto de su precio, pero con ciertos detalles interesantes que pueden hacerle destacar por encima de su competencia.

Desempaquetado

Los Skiller SGH1 vienen dentro de una caja con parte del frontal y lateral con plástico transparente, para que se puedan observar en su interior. Además en el frontal de la caja se destacan las principales y más interesantes características de los auriculares, las cuales las describiré con detalle más adelante. Una vez abierta la caja, los auriculares se encuentran sobre un soporte de cartón con un plástico protegiendo la parte de plástico de la diadema.

Esta es toda la protección que la caja ofrece a los auriculares y sus componentes. Tampoco es que se necesite mucho más, pero cuando sacas el soporte de cartón te das cuenta de que las almohadillas alternativas y los otros componentes, estos últimos situados dentro de una bolsa de tela, no tienen sujeción ninguna dentro de la caja. Quizás pudiera ocasionar una mala posición durante el transporte y con muy mala suerte algún desperfecto; no ha sido así en este caso y tampoco tiene por qué suceder, pero la posibilidad existe.

Características y uso

Una vez fuera de la caja, lo primero que llama la atención es su ligereza. Los SGH1 tan solo tienen 253 gramos de peso, lo cual es su gran baza ya que los auriculares de gama baja suelen ser más pesados, y tenerlos puestos durante largas sesiones de juego termina haciéndose pesado e incluso molesto. Pero su ligereza no está sola en la batalla contra la incomodidad, porque también cuenta con una diadema ancha de piel sintética ajustable para repartir la presión en la cabeza, capaz de adaptarse a cualquier forma sin ejercer casi presión. Tras haber estado usando otros auriculares sin ella, esta cinta se ha convertido en un imprescindible para mí en mis futuros auriculares.

Se trata de unos auriculares de tipo circumaural y tienen una respuesta en frecuencia entre los 20 Hz y los 20 000 Hz, con una impedancia de 32 Ω, una sensibilidad de 98 dB, y una potencia máxima de entrada de 100 mW. Ofrecen una calidad de sonido acorde a lo esperado, correcta en graves y agudos pero sin ser algo impresionante. No cuentan con cancelación de ruido exterior ni 7.1, así que no son los más indicados para audiófilos consumados —ni pretenden serlo costando 30 euros—.

Otro detalle interesante de los SGH1 es el poder intercambiar sus almohadillas. Se incluyen dos tipos de ellas, unas de piel y otras de espuma. Las primeras ofrecen algo más de aislamiento respecto al ruido exterior, pero no son muy recomendables para largas sesiones de juego o ambientes calurosos, ya que harán sudar las orejas. Por otro lado las de espuma aíslan menos pero permiten transpirar, algo que se agradece durante su uso en verano.

Un capítulo a parte merecería el hecho de intercambiar las almohadillas, lo cual se ha hecho bastante difícil la primera vez. Las instrucciones para ello son vagas y los enganches demasiado fuertes, dándome la impresión de que lo hacía incorrectamente o de que se iba a romper, así que el sistema es mejorable para futuros modelos.

Algo imprescindible en unos auriculares para juegos es el micrófono. El incluido es extraíble, omnidireccional y flexible, lo cual siempre es interesante para orientarlo mejor, y además con cancelación de ruido exterior. Tiene una impedancia de 2200 Ω, con una respuesta en frecuencia entre los 50 y 16 000 Hz, y una sensibilidad de –58 dB. En las sesiones de juego en las que lo he puesto a prueba, el sonido captado era correcto aunque algo bajo, por lo que he tenido que aumentar la sensibilidad del micrófono.

Su cable es desmontable con secciones de 1.5 metros y otro de 2.5 metros, una longitud muy aceptable, con conectores de micrófono y audio de 3.5 mm y con disposición de pines CTIA, compatible con las consolas que acepten estos conectores (prácticamente todas). A lo largo del cable se encuentra un simple centro de mando donde regular el volumen mediante una ruleta o activar o desactivar el micrófono usando un interruptor. Quizás se echa de menos un indicador luminoso para ver mejor y más rápidamente si el micro está activado o no, y algún tipo de control multimedia.

Como último detalle, tanto el micrófono como el cable venían en una bolsa de tela que puede resultar muy útil para desmontar los auriculares a la hora de transportarlos y que este sea más seguro y no resulten dañados.

Conclusión

Con los Skiller SGH1 Sharkoon ofrece un producto que cubre las necesidades básicas de cualquier jugador que juegue por internet y necesite comunicarse. La calidad tanto de los altavoces como del micrófono cumple a la perfección, y no se le puede pedir más por el precio que se está pagando de unos 30 euros.

Los detalles de las almohadillas intercambiables, los componentes extraíbles, la longitud del cable y sobre todo su ligereza y comodidad, les hacen bastante deseables por encima de otros auriculares del mismo rango. ¿Necesitas unos auriculares cómodos, sin grandes pretensiones y baratos? Entonces los Skiller SGH1 son una muy buena opción a considerar.