HMD Global, actual propietaria para la explotación de la marca Nokia en el sector de los smartphones, ha presentado un móvil de gama alta. El Nokia 8 cuenta con un habitual diseño con pantalla con bordes redondeados y cuerpo de aluminio, muy a lo iPhone, aunque las esquinas están menos redondeadas y la parte trasera está más curvada. Es a prueba de salpicaduras, con certificado IP54.

La pantalla que incluye es de 5.3 pulgadas, que teniendo un tamaño de 151.5 × 73.7 × 7.9 mm significa que no aprovecha mucho el frontal —otra característica iphonera—. Es de tipo IPS con una resolución de 2560 × 1440 píxeles. En el frontal incluye botones físicos, con un botón de inicio que integra el lector de huellas dactilares.

El procesador es un Snapdragon 835, que junto al Exynos 8895 son los mejores que hay ahora mismo para teléfonos inteligentes. Es un procesador de ocho núcleos Kryo divididos en dos clústeres, con una GPU de tipo Adreno 540 a 710 MHz. Dispone de 4 o 6 GB de RAM LPDDR4 según modelo, y 64 o 128 GB de almacenamiento de tipo UFS 2.1, con lector de tarjetas micro-SD de hasta 256 GB.

Las cámaras frontal y traseras incluyen óptica Carl Zeiss, y todas son de 13 megapíxeles, con apertura f/2.0. Las dos traseras son para capturar información de color y aplicar la estabilización óptica de imagen, y la secundaria es para aportar información monocroma para mejorar los detalles. El sistema de grabación de sonido corre a cuenta de Nokia, y se llama OZO, siendo de tipo espacial 360º, que combina a la perfección con la grabación de vídeo a 4K de las cámaras.

La batería es de 3090 mAh compatible con carga rápida, y se recarga mediante un puerto USB 3.0 tipo C. También tiene NFC, wifi 802.11 ac, Bluetooth 5.0, doble ranura SIM —compatida la segunda con el lector de tarjetas micro-SD—, conector de audio de 3.5 mm,

Se pone a la venta en septiembre en Europa por 599 euros en colores azul pulido, azul templado, acero y cobre pulido, y tendrá Android 7.1.1 preinstalado.

Vía: The Verge.