La cadena de bloques o blockchain es el eje central de las criptodivisas como Bitcoin o Ethereum. Pero debido a que se trata de información fácilmente accesible, distribuida, y que la información previamente generada —en este caso, transacciones de divisas— no es manipulable, tiene usos potenciales en otros sectores. IBM ha encontrado nuevos aliados para su sistema llamado simplemente Blockchain —los ingleses son tan originales poniendo nombres—.
En esta ocasión ha sido entre las tiendas de productos perecederos como Walmart, el Mercadona estadounidense —aunque en Walmart igual compras unos pañales que un arma de fuego y munición—, pero también Nestlé, así como otras empresas poco conocidas fuera de EE. UU. del sector alimentario.
La idea es que en la cadena de bloques se almacene la información de cada envío para saber en un momento dado su información exacta, por dónde ha pasado, de qué granja procede —y cómo ha sido cultivada— o quién ha sido el distribuidor, transportista, o su fecha de caducidad. Es información que será fácilmente accesible por los que tengan acceso a la red Blockchain de IBM.
De esta forma, si hay una alerta alimentaria por contaminación producida en un centro de distribución concreto, en lugar de tardar horas o días en saber qué productos han pasado exactamente por él, se podrá saber en minutos, minimizando el riesgo para el consumidor.
Vía: EnGadget.