AMD ha perdido rápidamente apoyos entre sus seguidores tras dar el visto bueno para la puesta a la venta de las tarjetas gráficas basadas en el chip Vega 10. Tanto la RX Vega 56 y 64 han llegado al mercado con un precio superior al PVPR marcado por la compañía, y eso ha dado alas a los detractores de la compañía para convencer de lo «mal producto que son», y a sus seguidores para alejarse de su compra.
Pero como he comentado en anteriores ocasiones, este problema se debe a que AMD no ha acaparado suficiente inventario de los chips Vega 10 para dárselos a los fabricantes de tarjetas gráficas, lo que ha llevado a que los fabricantes y las distribuidoras hinchen artificialmente el PVP muy por encima del PVPR. Oferta y demanda, pero que en palabras de Raja Koduri, «esta polémica generada en torno al precio no nos ayuda en nada. No estoy seguro de su procedencia, pero solo beneficia a nuestra competencia [Nvidia]».
Yo le digo de dónde viene: muchas webs pro-AMD han lanzado mucha mierda, literalmente, sobre la compañía por el precio al que han llegado al mercado, por motivos estrictamente de oferta y demanda, lo cual es un tremendo error. Sus lectores lo han repetido una y otra vez como un mantra, y eso termina dando la sensación a los menos puestos en el tema de que Vega es un mal producto, y no lo es. Es bueno, pero a un precio inadecuado ahora mismo.
Koduri ha publicado una buena cantidad de tuits en Twitter sobre este tema, en los que también ha querido hablar del consumo de Vega: «Hay muchas preguntas sobre el consumo de Vega. Los primeros análisis no mostraron bien el rango dinámico de rendimiento/vatio de Vega».
Las tarjetas gráficas con GPU Vega incluyen dos BIOS, y se pueden establecer varios modelos de consumo y rendimiento en ellos, según lo que el usuario quiera favorecer. En algunos casos, reducir el consumo al nivel de una GTX 1080 permite mantener un gran porcentaje del rendimiento de la tarjeta gráfica, pero quizás este acercamiento de AMD al consumo-rendimiento haga que decantarse por una tarjeta gráfica Radeon RX Vega requiera más que simplemente pinchar la tarjeta en la placa base y ponerse a jugar.
Koduri también ha dicho que la interconexión Infinity utilizada en los chips Vega —y también en los procesadores Ryzen y EPYC de la compañía— está optimizada para servidores. «Es una interconexión muy escalable y en el futuro usaremos versiones optimizadas para productos de consumo».
Hay otras características de Vega que están orientadas al entorno profesional y que no se le saca rendimiento ahora mismo como la ejecución matemática acelerada (rapid packed math) que permite ejecutar dos instrucciones FP16 como una única operación FP32. Pero para ello, deben ser instrucciones afines, lo que lleva a que en juegos no va a tener un gran impacto debido a la variedad de instrucciones de diversas etapas del proceso de generación de gráficos que se ejecutan en los sombreadores de la GPU.
Sea como sea, lo único que hay que hacer es esperar a que bajen de precio las Radeon RX Vega 56 y 64. No se están vendiendo bien, solo se están distribuyendo bien y se están vendiendo mejor con los paquetes Radeon en los países donde están disponibles en lugar de manera individual, por lo que no hay muchos problemas para encontrarlas en tiendas. Por tanto, no debería pasar mucho tiempo antes de que empiecen a bajar de precio, porque además AMD está trabajando en suministrar más chips Vega 10 a los ensambladores.
Vía: TechPowerUp.