El mercado de la DRAM ha experimentado un fuerte aumento de precios durante el último año, y un nuevo estudio sitúa la subida total en los últimos doce meses en un 111 %. Esta subida no es algo nuevo, pero un informe de IC Insights pone la mira en lo que está sucediendo en el sector, y que llevará a que siga subiendo en los próximos meses aún más.
El culpable de estas subidas es la industria de los teléfonos móviles, que han duplicado en el último año la cantidad de memoria que incluyen, pero también la de almacenamiento. Puesto que ambos tipos de chips se fabrican con la misma maquinaria, y la producción solo ha aumentado un 20 %, no parece que el precio vaya a bajar pronto.
Actualmente solo hay tres fabricantes principales de DRAM —Samsung, SK Hynix y Micron— que fabriquen en los nodos más avanzados como los de 10 a 14 nm, frente a la docena que había años atrás, por lo que había más competencia en el sector. Si bien ha habido problemas de existencias en ocasiones anteriores, se terminaba corrigiendo en un plazo razonable. Ahora solo hay tres en situación de oligopolio.
Micron tuvo unos ingresos récord en el segundo trimestre de 2017 de 5570 M$ y unos beneficios de 1650 M$, que contrasta con los 170 M$ que perdió en el T3 de 2016. SK Hynix tuvo una ventas de 5940 M$ en el T2 de 2017 con unos beneficios de 2190 M$, mientras que en el T2 de 2016 tuvo 3390 M$ de ingreoss y 246 M$ de beneficios.
Para echar sal a la herida, Micron ha afirmado que no tiene intención de aumentar su producción de obleas de DRAM en el futuro cercano, centrándose en aumentar la capacidad de memoria NAND para los SSD y otro almacenamiento tipo flash. En su lugar, se centrará en mejorar el rendimiento de producción de las obleas, así como reducir el tamaño de las pastillas de DRAM que salen de ellas. Eso aumentará la producción, pero no al ritmo que el mercado necesita —nuevamente, espoleado por la ingente cantidad de memoria que se están incluyendo en los teléfonos—.
Como he dicho en otras ocasiones, los escáneres usados para crear las obleas de las que se extrae la RAM no salen de la nada. Se suele tardar meses en que las compañías que los fabrican las entreguen a las empresas —actualmente, incluso más de un año en los más avanzados—, y estas a su vez tienen sus propios problemas de producción de escáneres, porque no pueden fabricar una cantidad ilimitada de ellos en un momento dado.
Por tanto, no parece que, al menos en el sector de la DRAM, vaya a haber una estabilización del precio a corto plazo, salvo que haya milagros. Ese milagro sería Samsung aumentando notablemente su volumen de producción, que es la única que tiene los medios para hacerlo. Pero está más centrada, como el resto, en aumentar la producción de NAND.
Vía: TechSpot.