Apple ha empezado a distribuir a todos los dispositivos compatibles la actualización a iOS 11, y no son pocos. Todos los dispositivos desde hace cinco años a esta parte la reciben, lo que supone el iPhone 5s en adelante, e incluye igualmente el iPad de 5.ª y posteriores, así como el iPod Touch de 6.ª generación. Es una descarga que puede alcanzar los 2 GB, aunque variará según el dispositivo.
Como en versiones anteriores, hay algunas características que no funcionarán en algunos modelos, como la pantalla True Tone, el modo de pantalla partida para aplicaciones —por falta de potencia de los procesadores del iPad Air o el iPad Mini 2—, la característica ProMotion que requiere una pantalla de 120 Hz como las de los iPad Pro de 2017, o la detección del lápiz digital de los iPad Pro. Por lo demás, en los iPhone no hay ausencias destacadas de características en esta versión, aunque las aplicaciones que hagan uso del ARKit de realidad aumentada requerirán un procesador moderno con GPU en condiciones, como la del A9 y posteriores.
iOS 11 es más una actualización de asentar lo que ya hay y corregir fallos de seguridad que de introducir grandes cambios. Hay nuevas opciones para liberar espacio en el iPhone, ligeros cambios de diseño a lo largo y ancho de todas las aplicaciones nativas, o una nueva aplicación App Store para destacar más contenido a diario en vez de ser un escaparate de aplicaciones casi sin dar motivos de por qué están ahí.
Un cambio importante es que las aplicaciones de 32 bits pasan a mejor vida. A partir de ahora todas las aplicaciones que se ejecutan en iOS 11 son de 64 bits, por lo que se recuperan recursos del sistema al no tener que mantener en memoria los compiladores de 32 y 64 bits. El Centro de control ha sido rediseñado para permitir más personalización de los iconos que se muestran.
En los iPad se mostrará un Dock con capacidad para mostrar más aplicaciones, y accesible desde cualquier aplicación deslizando el dedo del borde inferior hacia arriba. La ventana de multitarea también se ha rediseñado, y por ejemplo se pueden llevar contenidos entre aplicaciones que compartan pantalla simplemente arrastrándolo de una a otra, y al teclado del sistema se le ha dado un repaso para mejorar su funcionalidad —se introducirá el carácter alternativo deslizando hacia abajo sobre una tecla—.
Hay multitud de cambios pequeños, que es mejor ir explorando poco a poco, o leer la extraordinariamente concienzuda disección hasta el mareo de iOS 11 que ha realizado Ars Technica.
Vía: Ars Technica.