El objetivo inicial del proyecto Raspberry Pi fue el de crear una computadora pequeña y barata para que se enseñara a programar a los niños en las escuelas. Pero con el tiempo ha evolucionado en potencia, como el resto del sector, y la actual Raspberry Pi 3 tiene potencia suficiente para ser usada en portátiles económicos, como demuestra el proyecto Pi-Top.
Su origen se remonta a 2014, momento en el que financiaron un poco atractivo portátil a través de la web de micromecenazgo Indiegogo. El actual Pi-Top es modular y es montado por uno mismo en seis cómodos pasos. Incluye una pantalla de 14 pulgadas con resolución de 1920 × 1080 píxeles y un sistema de bisagras para abrirlo hasta 125º. Cuenta con tres puertos USB 2.0, un conector de 3.5 mm y una toma de alimentación.
La parte del teclado se puede deslizar para acceder a la Raspberry Pi en caso de que se quiera trastear con ella mientras se utiliza. La versión de Linux utilizada es una personalizada llamada Pi-TopOS Polaris. Su precio se sitúa en los 320 dólares con una Raspberry Pi 3, o 285 dólares sin una. Se adjunta una protoboard o placa de pruebas llamada Pi-Top Proto Plus, varios ledes, un micrófono y un sensor de movimiento, y se ajustan a su sitio magnéticamente.
Vía: EnGadget.